15 JUN 11-13h
Tenerife La Laguna Teatro Leal
Últimamente estoy trabajando mucho con mis alumnos el desarrollo de motivos de cara a la improvisación. En lugar de estudiar técnica, escalas o arpegios, estudiamos las melodías y como improvisar “con sentido” tratando de crear una dirección coherente.
Se trata de conseguir que cada frase suene inevitable después de la anterior y que el cuadro tenga significado a nivel global.
Cuando se trabaja la dirección de la música, esta misma arrastra la necesidad de resolver los problemas técnicos o de conocimientos. Es decir, primero el vino y después la botella. Quitarle importancia al envoltorio para atacar el nucleo mismo del asunto.